¿Piensas como un diseñador a la hora de realizar tus proyectos? ¿Qué grado de innovación y creatividad tiene tu equipo? Hoy abordaremos una metodología cuyo origen es  la Universidad de Stanford en los años 70, el Design Thinking.

 

 

¿Qué es el Design Thinking?

Es un método para generar ideas innovadoras con el fin entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios.

Se desarrolló de forma teórica durante los años 70, y la primera empresa que utilizó este método fue  la consultora IDEO, liderados por Tim Brown.

 

 

Cómo crear productos y servicios innovadores diferentes

Uno de los aspectos que aborda el design thinking es la capacidad de moldear los hábitos de una persona adulta; es un proceso complicado, pero esta técnica nos ayuda a simplificarlo con el fin de ser más flexibles a la hora de pensar en nuevas soluciones o ideas.

Son diversas las técnicas empleadas para fomentar ideas; la mejor valorada es el «brainstorming», conocido como «lluvia de ideas».  Reúne a tu equipo, experimenta y crea nuevas vías de crecimiento aplicando la creatividad y la innovación en el negocio; la marca, el diseño de un producto,  la estrategia de marketing…

 

 

5 TIPS para crear productos y servicios innovadores.

Hay cinco características básicas que convierten el Design Thinking en una filosofía innovadora y con gran valor añadido frente a la competencia.

 

1· Centrarse en el usuario

Para poder comenzar a generar ideas, tu objetivo debe ser el usuario. Pregúntate cuál es el problema del usuario, observa su entorno y, lo más importante, empatiza con sus necesidades. La relación con  el cliente debe ser plena; y cuando encontréis los puntos de unión que hacen que se consiga el equilibrio entre lo que el usuario demanda y lo que tu empresa ofrece, la calidad del servicio mejorará sin dudarlo.

 

 

2· Ser visual y tangible: Prototipos

El éxito para alcanzar una imagen efectiva en el mercado es la comunicación. Aquí es donde entra en juego la creatividad, aportando un perfil de negocio más dinámico y consiguiendo la tangibilización de las ideas que queremos transmitir.

El avance de la tecnología nos permite hacer de las ideas más abstractas y complejas de nuestra empresa una realidad. Aprovecha esta técnica y diseña tu prototipo a partir de tu idea; poder tangibilizarla mejorará la comunicación con tu equipo.

La comunicación visual es efectiva y efectista; plantéate decorar la oficina con post-its, dibujos, esquemas, plastilina, cartón… Descarta presentaciones en Word y opta por diseños más vanguardistas.

 

 

3· Ser Participativo; Co-creación

Design Thinking busca la diversidad, por eso es crucial crear un vínculo con todas las personas; tanto las que tienen el problema en común, como las que pueden aportar una solución.

 

 

4· Agilidad e interacción

Como hemos mencionado anteriormente, el feedback con el cliente es una de las características principales del Design Thinking; Crea un plan de acción rápido aprovechando las oportunidades de la tecnología y muestra los prototipos a los clientes para que puedan darte feedback que ayude a mejorar la idea.

El objetivo será, por un lado, mejorar el diseño en función de las sugerencias de los clientes. Por el otro, observar la reacción del mercado e ir adaptándose a los cambios sobre las ideas o conceptos que están en desarrollo.

 

 

5· Confía en el proceso y las herramientas

“La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando”  Picasso

No te dejes bloquear por la inseguridad y confía en el proceso, en el día a día, porque es así como saldrán los productos y los servicios innovadores.

Es normal que durante el camino no tengas claras las que serán las siguientes fases, ni qué herramientas utilizar… pero ante todo necesitas una actitud positiva; lo importante es el «qué», que dispones de la esencia, el «cómo» siempre se acaba encontrando.

 

No te vayas...

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